Tendencias del Mercado de Logística de la cadena de frío de Turquía Industria
Aumento de la demanda de alimentos frescos y congelados impulsa el mercado
La producción hortícola, incluidas frutas, hortalizas y flores, se ha convertido en una importante actividad económica en Turquía. Los diversos ecosistemas hacen que sea económicamente posible cultivar una amplia gama de cultivos hortícolas. Turquía es uno de los mayores productores de avellanas, cerezas, higos, albaricoques y granadas. El país también produce membrillos, sandías, pepinos, pimientos verdes, lentejas, pistachos, manzanas, tomates, berenjenas, aceitunas, té, garbanzos, remolacha azucarera, almendras, cebollas, limones, pomelos, algodón y cebada
Turquía tiene un gran mercado interno de 85 millones de personas, de las cuales más de 15 millones viven en Estambul. Por lo tanto, a pesar de que Turquía es uno de los mayores exportadores de frutas y verduras del mundo, el mercado interno también es extremadamente importante
No es de extrañar que recientemente los agricultores turcos hayan comenzado a invertir en la renovación de variedades y en elevar los estándares de calidad de los productos para poder exportar el máximo fuera de nuestra región, centrándose principalmente en la India y los países del sudeste asiático, la Unión Europea y los países ricos de Oriente Medio.
Un aspecto importante de la regulación estatal es garantizar el régimen de temperatura para todos los participantes en el negocio de frutas y verduras durante el transporte, por ejemplo, de bayas y setas. Aunque otras frutas y verduras se transportan y venden en los mercados mayoristas sin refrigeración, la exigencia de refrigerar incluso una gama limitada es un gran paso en comparación con la práctica actual en los mercados de frutas y verduras del Cáucaso y Asia Central, donde la mayoría de los minoristas violan las normas de temperatura. regímenes
Iniciativas gubernamentales que impulsan el crecimiento del mercado
El gobierno turco ha estado invirtiendo fuertemente en la infraestructura de la cadena de frío del país, contribuyendo al aumento de la capacidad de almacenamiento. El gobierno anunció que invertiría 200 mil millones de dólares en proyectos de infraestructura para respaldar su ambicioso plan de aumentar los niveles comerciales a 1,1 billones de dólares para 2023. Turquía utiliza la opción de incentivos fiscales para canalizar inversiones nacionales y extranjeras para el desarrollo industrial y la integración rural-urbana. Estos incentivos o gastos tributarios suelen estar disponibles para los inversores para promover actividades de inversión privada en sectores o regiones seleccionados, dependiendo de la escala de la inversión. Según el Ministerio de Industria y Tecnología, las empresas de inversión pueden invertir en el sector de almacenamiento en frío, lo que será considerado bajo el 'Esquema de Incentivo a la Inversión Regional'. Bajo este esquema, las empresas que inviertan en almacenamiento en frío podrán obtener una reducción fiscal de hasta el 50%. El gobierno turco también aumentó el gasto en I+D de infraestructura, mientras que en 2015 gastó 12 mil millones de dólares. En 2020 el gasto aumentó a 25 mil millones de dólares