Tendencias del Mercado de Defensa de Arabia Saudita Industria
Arabia Saudita fortalece sus capacidades de defensa en medio de tensiones en Medio Oriente
En las últimas décadas, Oriente Medio se ha convertido en un foco mundial de conflictos, con guerras civiles en Siria, Irak, Yemen y Libia. Además, la internacionalización de las guerras civiles ha dado lugar a coaliciones entre países, lo que ha perturbado aún más el clima geopolítico de la región. Además, el conflicto de poder entre Irán y Arabia Saudita, una lucha en curso por la influencia en el Medio Oriente y las regiones circundantes entre Irán y Arabia Saudita, ha llevado a los países a brindar diversos grados de apoyo a las partes opuestas en conflictos cercanos. Dado que varias naciones participan en conflictos armados en la región, existe un impulso creciente entre los países para obtener activos militares comparables en funciones y capacidades a las de los adversarios. Además, la indulgencia de las superpotencias globales con capacidades militares avanzadas, como Estados Unidos y Rusia, en este escenario ha impulsado aún más estos requisitos
Hay varios conflictos marítimos en ciernes en la región. Por ejemplo, existen disputas territoriales entre los países del Golfo Pérsico y sus alrededores. Estos incluyen Irán, Irak, Kuwait, Arabia Saudita, Bahréin, Qatar, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Omán. Existe un estado actual de intensas tensiones militares entre la República Islámica del Irán y sus aliados y los Estados Unidos y sus aliados en la región del Golfo Pérsico. Estos conflictos están obligando a los países involucrados a mejorar sus capacidades bélicas. Para Arabia Saudita, además de Irán y sus ambiciones nucleares, la mayor amenaza es el choque fronterizo con los rebeldes hutíes del norte de Yemen mientras luchan con las fuerzas del gobierno yemení. Los obsequios de los rebeldes han puesto de relieve las pequeñas lagunas en la capacidad de defensa aérea de Arabia Saudita. Las defensas aéreas sauditas han negado varios de estos ataques al interceptar muchos proyectiles entrantes. La Fuerza Aérea Saudita utiliza el Patriot PAC-3 como su principal sistema de defensa contra misiles balísticos. También está equipado con varios misiles tierra-aire de corto y medio alcance, como el Enhanced Hawk, el Shahine y el Mistral. Sin embargo, el conflicto yemení resultó ser una costosa guerra de desgaste para los sauditas, quienes se vieron obligados a asignar fondos muy necesarios para consolidar sus capacidades de defensa aérea y las operaciones militares en Yemen. Esos factores están impulsando las inversiones de Arabia Saudita hacia la adquisición de nuevo equipo militar en los próximos años
Se espera que los vehículos marítimos en el segmento de vehículos registren un crecimiento significativo durante el período de pronóstico
El entorno de seguridad regional enfatiza cada vez más la importancia del poder naval. Las armadas tienen un papel de primera línea en la protección de las líneas de comunicación marítimas para garantizar la libertad de navegación en el mar, protegiendo las zonas económicas exclusivas y los activos costa afuera. La marina también desempeña un papel crucial al proporcionar capacidades de alerta y enfrentamiento contra ataques aéreos y con misiles. Arabia Saudita está buscando capacidades para proyectar su destreza naval mucho más lejos que nunca. La intensificación de la competencia internacional en el flanco occidental del Mar Rojo, la implosión de Yemen y la inestabilidad del Cuerno de África son tendencias importantes que redefinen el panorama de amenazas marítimas de Riad más allá del Golfo Arábigo. El gobierno de Arabia Saudita ha iniciado el Programa de Expansión Naval Saudita II, un programa de modernización naval que abarca más de 10 años. El gobierno planea gastar aproximadamente 20 mil millones de dólares en nuevos barcos (que pueden reemplazar a la obsoleta Flota Naval del Este) y alrededor de 6 mil millones de dólares en el programa de fragatas construidas por Lockheed Martin. SNEP II centra su atención en la Flota Oriental de la Marina Real Saudita, que se sometió por última vez a un importante programa de modernización en las décadas de 1980 y 1990. Está impulsado en gran medida por la necesidad de contrarrestar el poder naval iraní, que se centra en la capacidad de bloquear puntos de estrangulamiento marítimos críticos, como el Estrecho de Ormuz. En el marco de esta iniciativa, el país ordenó Buques de Combate de Superficie Multimisión (MMSC). En diciembre de 2019, Lockheed Martin recibió un contrato de ventas militares al extranjero por valor de 1.960 millones de dólares para diseñar y construir cuatro MMSC para el país. Se prevé que la entrega de los buques de guerra comience en 2023. Asimismo, el país está botando actualmente corbetas Avante fabricadas por Navantia. Se prevé que adquisiciones tan sólidas en el segmento naval aceleren el crecimiento del mercado durante el período previsto