Volumen del mercado de Ciberseguridad para automóviles Industria
Período de Estudio | 2019 - 2029 |
Volumen del mercado (2024) | USD 3.06 mil millones de dólares |
Volumen del mercado (2029) | USD 6.60 mil millones de dólares |
CAGR(2024 - 2029) | 16.66 % |
Mercado de Crecimiento Más Rápido | Asia Pacífico |
Mercado Más Grande | América del Norte |
Jugadores Principales*Nota aclaratoria: los principales jugadores no se ordenaron de un modo en especial |
¿Necesita un informe que refleje la manera en la que el COVID-19 ha impactado en este mercado y su crecimiento?
Análisis del mercado de ciberseguridad para automóviles
El tamaño del mercado de ciberseguridad para automóviles se estima en USD 3.06 mil millones en 2024 y se espera que alcance los USD 6.60 mil millones para 2029, creciendo a una CAGR del 16.66% durante el período de pronóstico (2024-2029)
La llegada de los coches conectados y la creciente demanda de una solución relevante en los entornos de pasajeros está impulsando la necesidad de ciberseguridad, ya que cada vez se llevan a cabo más ataques a los coches conectados. Según Upstream Auto, un proveedor de soluciones de ciberseguridad para la industria automotriz, la industria automotriz podría enfrentar una pérdida de USD 24 mil millones en los próximos cinco años debido a los ataques cibernéticos
- La ciberseguridad automotriz implica sistemas complejos que analizan y monitorean continuamente los datos del vehículo en busca de signos de acceso no autorizado o actividad maliciosa. Estos sistemas avanzados emplean tecnologías como sistemas de detección y prevención de intrusiones (IDPS), algoritmos de detección de anomalías, protocolos de comunicación seguros y actualizaciones inalámbricas. La aparición de algoritmos de aprendizaje automático ha ampliado nuevas posibilidades para detectar ataques desconocidos o de día cero en tiempo real mediante el análisis de patrones en grandes cantidades de datos generados por vehículos.
- La naturaleza dinámica de las características de los vehículos conectados está influyendo significativamente en la demanda de ciberseguridad. Con cada nueva entidad conectada o servicio tardío para automóviles conectados, también se crea un nuevo vector de ataque a partir del cual la seguridad del vehículo puede verse comprometida.
- Los principales actores automotrices de todo el mundo han optado por tecnologías de ciberseguridad de última generación, como blockchain, 5G e inteligencia artificial, para riesgos de seguridad como fallas o ataques cibernéticos. Sin embargo, con el crecimiento de la tecnología, la ciberseguridad automotriz también está siendo testigo de nuevas tendencias como la criptografía cuántica (QC), nacida de la aplicación de sistemas antirrobo de vehículos y física cuántica, funciones hash criptográficas (CHF), que brindan una seguridad mejorada en blockchains privadas y públicas.
- Uno de los principales desafíos es la complejidad de los vehículos modernos. Los automóviles de hoy en día tienen varias unidades de control electrónico (ECU), cada una responsable de múltiples funciones, como características de seguridad, control del motor y sistemas de información y entretenimiento. Estas ECU se comunican entre sí y con dispositivos externos a través de diferentes redes, lo que dificulta la protección de cada punto de entrada frente a posibles ataques.
- Con el brote de COVID-19, la industria automotriz fue una industria que afectó negativamente a los usuarios finales. Esto también tuvo un impacto negativo en la demanda del mercado de ciberseguridad para automóviles. Después de las interrupciones iniciales en el suministro y la fabricación, la industria automotriz está experimentando un shock de demanda con un cronograma de recuperación incierto debido a las regulaciones de refugio en el lugar. Con un margen limitado para reducir los costes fijos, algunos fabricantes de equipos originales necesitaban más liquidez para superar un largo periodo de ingresos perdidos, lo que afectó al mercado. Según el Centro de Investigación Automotriz de Alemania, el mercado automovilístico de Europa Occidental necesitará unos diez años para volver a alcanzar el tamaño de 2019.