Volumen del mercado de Monitoreo global de glucosa en sangre Industria
Período de Estudio | 2019 - 2029 |
Volumen del mercado (2024) | USD 22,78 mil millones de dólares |
Volumen del mercado (2029) | USD 33,20 mil millones de dólares |
CAGR(2024 - 2029) | 7.82 % |
Mercado de Crecimiento Más Rápido | Europa |
Mercado Más Grande | América del norte |
Concentración del Mercado | Alto |
Jugadores Principales*Nota aclaratoria: los principales jugadores no se ordenaron de un modo en especial |
¿Necesita un informe que refleje la manera en la que el COVID-19 ha impactado en este mercado y su crecimiento?
Análisis del mercado de monitorización de glucosa en sangre
El tamaño del mercado mundial de monitoreo de glucosa en sangre se estima en 22,78 mil millones de dólares en 2024, y se espera que alcance los 33,20 mil millones de dólares en 2029, creciendo a una tasa compuesta anual del 7,82% durante el período previsto (2024-2029)
La pandemia de COVID-19 afectó positivamente el crecimiento del mercado de sistemas de control de glucosa en sangre. Los pacientes con diabetes que fueron infectados con SARS-CoV-2 experimentaron estrés adicional y una mayor secreción de hormonas hiperglucémicas como glucocorticoides y catecolaminas, lo que resultó en niveles elevados de glucosa en sangre, variabilidad anormal de la glucosa y complicaciones diabéticas. Para evitar el agravamiento, se tuvo que considerar el control de la glucosa en sangre del paciente durante la hospitalización del paciente con COVID-19, lo que subrayó la importancia de los dispositivos de control de la glucosa en sangre. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos también permitió medidores personales de glucosa en sangre y dispositivos de monitoreo continuo de glucosa en los hospitales durante la pandemia. La pandemia aumentó la atención remota por parte de pacientes y proveedores y eliminó muchas barreras regulatorias de larga data
Según la OMS, la diabetes es un trastorno metabólico duradero caracterizado por niveles elevados de glucosa (o azúcar en sangre) en sangre, lo que con el tiempo provoca daños graves al corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios. La forma más frecuente es la diabetes tipo 2, que suele aparecer en adultos y en la que el cuerpo se vuelve resistente a la insulina o no produce suficiente insulina. En las últimas tres décadas, la incidencia de diabetes tipo 2 ha aumentado significativamente en países con diferentes niveles de ingresos. La diabetes tipo 1, anteriormente conocida como diabetes juvenil o diabetes insulinodependiente, es una enfermedad crónica en la que el páncreas produce una cantidad insuficiente o nula de insulina por sí solo. Para las personas que viven con diabetes, el acceso asequible al tratamiento, incluida la insulina, es crucial para su supervivencia. Se ha establecido un objetivo global para detener la escalada de diabetes y obesidad para 2025
Según estimaciones recientes publicadas en 2023 por The Lancet, se prevé que más de 1,31 mil millones de personas en todo el mundo podrían verse afectadas por la diabetes para el año 2050. Esta asombrosa cifra representa una porción significativa de la población mundial que vive con una enfermedad que no solo conduce a complicaciones de salud que alteran la vida, pero también contribuye a tasas de mortalidad más altas y exacerba otras enfermedades. El aumento previsto en la prevalencia de la diabetes se debe principalmente a la creciente incidencia de la diabetes tipo 2. Esto, a su vez, puede atribuirse a la creciente prevalencia de la obesidad y a los cambios demográficos. Este año, la diabetes tipo 2 representó el 90% de todos los casos de diabetes. La mayor parte de esta carga puede atribuirse a factores de riesgo social, incluido el IMC elevado, los riesgos dietéticos, los peligros ambientales y laborales, el consumo de tabaco y alcohol y los bajos niveles de actividad física. Estos factores de riesgo prosperan debido a la naturaleza obesogénica de nuestros entornos y la distribución desigual de los recursos y la organización social
El control de la glucosa en sangre prueba la concentración de glucosa en la sangre (glucemia). De particular importancia en el control de la diabetes, generalmente se realiza una prueba de glucosa en sangre para determinar la fluctuación en el nivel de glucosa en sangre para tomar o modificar el medicamento en consecuencia, especialmente para los usuarios de insulina. Lograr resultados glucémicos óptimos puede resultar muy difícil sin un control frecuente de los niveles de glucosa en sangre
Los avances tecnológicos en los medidores de glucosa en sangre, incluidos los dispositivos conectados a celulares que cargan automáticamente datos de SMBG a bases de datos seguras basadas en la nube, permiten compartir y monitorear mejor los datos de SMBG. La monitorización en tiempo real de los datos de SMBG presenta oportunidades para brindar apoyo oportuno a los pacientes que responden a registros anormales de SMBG. Estos programas de seguimiento remoto de la diabetes pueden proporcionar a los pacientes con diabetes mal controlada el apoyo adicional necesario para mejorar los resultados críticos, mejorando así las perspectivas del mercado en los próximos años