Tendencias del Mercado de Pruebas de autenticación de alimentos Industria
Protección contra los crecientes casos de fraude alimentario
La creciente competencia entre los fabricantes de alimentos ha contribuido a que prevalezcan los casos mundiales de fraude alimentario, dando lugar a sustituciones deliberadas, manipulación, tergiversación de productos alimenticios, envases defectuosos o declaraciones engañosas sobre los productos. Los pequeños actores, para contribuir a sus ganancias económicas, están manipulando productos alimenticios comunes, como la leche, utilizando melamina, urea y otros elementos
Según el Ministerio de Sanidad, en 2017 la policía financiera de Italia incautó unos 143.598 kg de alimentos fraudulentos, principalmente frutas, pastas y legumbres. Algunos de los productos comunes que son susceptibles de fraude alimentario son el aceite de oliva, la leche, la miel y el azafrán. Alrededor del 16% del aceite de oliva consumido en todo el mundo tiene una composición fraudulenta, según indica la Food Fraud Database. El reconocimiento de tales casos ha desarrollado una sensación de escepticismo entre los consumidores respecto a la compra de artículos basados en meras afirmaciones
Europa domina el mercado mundial de autenticación de alimentos, siendo Asia-Pacífico el de más rápido crecimiento
Según la geografía, Europa ha liderado el mercado global, debido a la presencia de empresas de alimentos altamente activas en la región, que están dispuestas a cumplir con las estrictas regulaciones del mercado. Por ejemplo, la Agencia de Normas Alimentarias (FSA) del Reino Unido es el organismo regulador que garantiza los mejores estándares alimentarios en el país. La FSA ha establecido la Unidad Nacional de Delitos Alimentarios y la Unidad de Fraude Alimentario para monitorear cualquier tipo de fraude alimentario relacionado con la adulteración o el etiquetado incorrecto de productos tanto importados como locales, y la unidad está alerta para informar cualquier incumplimiento ilegal para tomar medidas inmediatas
En los últimos años ha habido varios casos de fraude alimentario en China y la India. Las industrias pesquera y láctea de la India son muy propensas a estos casos. Cinco mil kilogramos de pescado conservado en formalina fueron encontrados en un camión en la India. Se emitió una identificación electrónica para la trazabilidad de los productos a los acuicultores para evitar el fraude alimentario altamente frecuente. Por tanto, estos casos han propiciado una mayor autenticación de alimentos en estos países asiáticos