Tendencias del Mercado de Asia-Pacífico Conversión de Residuos en Energía Industria
La incineración como tecnología destacada
- Para un proceso de incineración, los materiales de desecho se queman dentro de una cámara específica elevando la temperatura a alrededor de 850-1450 grados Celsius, agregando oxígeno para tener una reacción de combustión. Se requiere un poder calorífico mínimo de los residuos para la autocombustión de la basura.
- Durante el proceso se crean gases de escape llamados gases de combustión, los cuales se limpian antes de salir de la instalación. Estos gases de combustión contienen la energía térmica que se utiliza para generar electricidad o para calefacción.
- La operación de incineración es más compleja que la operación de un relleno sanitario. Requiere habilidades técnicas y de gestión bien desarrolladas para establecer y ajustar los parámetros para el funcionamiento eficaz de la planta.
- Durante 2018, hay más de 1500 plantas incineradoras en la región de Asia-Pacífico. China es uno de los países destacados que ha instalado la planta de incineración de residuos más grande del mundo (la planta de conversión de residuos en energía de Shenzhen East) en 2019. La planta tiene una capacidad de procesar 2,7 millones de toneladas de residuos al año y es capaz de generar 1,5 mil millones de kilovatios-hora de energía al año.
China tiene un mercado importante
- China es el segundo mayor productor de residuos municipales del mundo, que inició planes de clasificación de residuos durante 2017 y pretende reciclar el 35% de los residuos en 46 ciudades importantes, incluida Shanghai, para 2020.
- En China, el número de plantas de incineración ha aumentado de 74 en 2008 a unas 400 en 2018. Pekín tiene previsto duplicar su capacidad de incineración y quemar el 54 % de los residuos municipales de aquí a 2020. En el marco del plan del presidente chino Xi Jinping para luchar contra la contaminación , se espera que la industria de la incineración continúe su expansión para reemplazar los vertederos de basura malolientes, contaminantes y que requieren mucha tierra. Además, con su floreciente economía produciendo enormes cantidades de basura (aumentando entre un 8% y un 10% anualmente), China está recurriendo a nuevas instalaciones que queman desechos sólidos para producir electricidad.
- Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), China tiene alrededor de 7,3 gigavatios de capacidad instalada de conversión de residuos en energía, con sus 339 plantas durante 2017. La conversión de residuos en energía del país ha crecido en 1 GW por año en promedio desde los últimos cinco años y se espera que Continuar el crecimiento con el aumento de los residuos municipales.